Este es un monumento arqueológico brasileño que contiene varias inscripciones y dibujos rupestres tallados en la roca.
El monumento, ubicado en el municipio de Ingá, en el estado de Paraíba, está formado por una piedra principal, que constituye una pared vertical de roca de más de 50 metros de largo y alrededor de 3 metros de alto y también por unas formaciones adosadas llenas de inscripciones.
Según los investigadores, esta formación rocosa ocupa una superficie total de aproximadamente 250 m².
La Piedra de Ingá también es conocida como Itacoatiara, palabra que proviene de la lengua tupí y significa «piedra pintada» y está ubicada en una zona catalogada como Monumento Nacional por el IPHAN desde 1944.
Situado a 109 km de João Pessoa, el lugar atrae cada año un gran número de visitantes.
La mayoría de los turistas llegan a Piedra de Ingá en coche, por las carreteras BR 230 y PB 90.
El Sitio Arqueológico Piedra de Ingá es uno de los más famosos de Brasil y cuenta con una buena infraestructura para recibir a turistas y viajeros y alberga un Museo de Historia Natural, que presenta a los visitantes diversos fósiles y objetos indígenas antiguos encontrados en la región.
La Piedra de Ingá atrae la atención de investigadores y turistas por sus misteriosas imágenes rocosas.
Hasta el día de hoy, los arqueólogos desconocen el significado de los dibujos en bajo relieve que representan seres humanos, animales, frutas y constelaciones como Orión y la Vía Láctea.
Algunos estudios han sugerido que las inscripciones encontradas en Piedra de Ingá son similares a dibujos encontrados en Chile, que supuestamente fueron realizados por los habitantes de la Isla de Pascua.
Pero muchos símbolos de la Piedra de Ingá son inquietantemente similares a los que se encuentran en Turquía, en la antigua Anatolia, la cuna de la civilización hitita.
El padre Inácio Rolim, profesor de Teología, griego y latín, que vivió en el siglo XIX, fue uno de los primeros en defender la idea de que las inscripciones tienen orígenes fenicios.
Para el presidente del Centro Paraibano de Ufología, Claudio Quintans, los signos podrían representar un lenguaje extraterrestre y sugerir que una nave extraterrestre aterrizó en la región de Piedra de Ingá en un pasado lejano.
También hay quienes creen que los dibujos rupestres fueron realizados por el pueblo inca.
Para algunos arqueólogos, las inscripciones en piedra son simplemente enseñanzas transmitidas por los ancianos a las nuevas generaciones en la antigüedad.
La verdad es que, aún sin comprender el significado del monumento, la Piedra de Ingá se ha convertido en un hito turístico de Paraíba.
Las imágenes de las piedras muestran información importante sobre la vida del hombre prehistórico.
Además, el Sitio Arqueológico Piedra de Ingá fue el primero en Brasil en ser protegido por el gobierno, lo que resalta aún más su relevancia para el país.
Vale la pena visitar Piedra de Ingá y el Museo de Historia Natural. Es un itinerario turístico para quienes gustan de explorar los misterios del mundo y ver fósiles y réplicas de momias.
Es importante resaltar que las inscripciones en esta piedra existen desde hace siglos y, por lo tanto, deben ser preservadas y tratadas con respeto y cuidado por parte de los visitantes.
