La investigación se basa en un estudio geográfico sobre avistamientos de OVNIs que mapeó las regiones de Estados Unidos con más apariciones registradas de Objetos Voladores No Identificados.
Para respaldar sus hipótesis, el equipo cita varios informes de avistamientos de OVNIs asociados con posibles puntos de acceso subterráneo, como volcanes, lo que sugiere que estos lugares podrían ser bases de civilizaciones extraterrestres.
Según los investigadores, los avistamientos de OVNIs podrían ser evidencia de la presencia de una civilización oculta que podría estar viviendo en bases subterráneas o incluso disfrazada entre humanos.
La teoría es considerada «exótica» por los propios autores y se basa en varias posibilidades, incluida la idea de que una civilización no identificada podría ser un remanente de una cultura humana antigua y muy avanzada o que evolucionó independientemente de la especie humana en un pasado lejano.
Otra hipótesis sugiere que esta civilización podría estar formada por extraterrestres que viajaron a la Tierra desde otro planeta o incluso desde otra época.
Los científicos también han planteado la posibilidad de que estos extraterrestres posean tecnología muy superior a la tecnología humana y la falta de comprensión de estas tecnologías por parte de las antiguas civilizaciones humanas se interpretaría como «magia de ángeles enviados a la Tierra».
Aunque la teoría no presenta evidencia concreta, la investigación propone una nueva perspectiva para el debate sobre la existencia de vida extraterrestre.
Los científicos sostienen que incluso si las probabilidades son bajas, la hipótesis merece consideración mientras buscamos comprender el misterio de los OVNIs.