La experiencia fue denunciada por autoridades civiles y militares y para Rodrigo Ortiz, investigador especial de la policía de Concordia, Argentina, los niños a esta edad son incapaces de mentir, al menos eso es lo que él entiende.
Los niños aseguraron haber pasado un tiempo en una nave espacial y varios reportajes periodísticos sobre el increíble drama identificaron a los niños, María Molero, de 8 años, su hermana Emma, de 6, y sus hermanos, Jorge, de 5 y Carlos, de 3 años.
Según los niños y media docena de otros testigos presenciales, se observó un objeto volador no identificado con forma de platillo que volaba sobre el campo donde se encontraban los niños el 9 de agosto de 1992, cuando de ellos emanaba una luz muy intensa, succionándolos. y luego desapareció en una explosión luminosa.
“Un gran barco dorado nos llevó al cielo y era conducido por Dios. Sé que fue Dios”, dijeron los niños.
Vestían túnicas doradas, tenían el pelo largo y plateado y uno de los extraterrestres le dijo a María Molero, la mayor de los niños abducidos, que era un hombre pacífico y le pidió que lo llamara Laiar.
“Nos mostró la Luna y otros lugares del cielo y nos dijo que venían de las estrellas”, dijo María.
El resto de los niños confirmaron la historia, revelando inicialmente cierto miedo.
“Laiar nos afeitó la cara con un palillo y una aguja, pero sin intención de lastimarnos”, dijo Jorge Molero.
“Me gustaron las habitaciones porque todas las camas eran mullidas”, agregó Emma Molero.
Carlos, el menor de los hermanos, dijo: «Había un millón de botones y luces y el hombre era divertido porque tenía una cabeza grande y dos ojos amarillos grandes, es nuestro amigo».
Debido a las dificultades para entrevistar a los niños, las autoridades no pudieron determinar todo lo que les sucedió durante los tres días a bordo de la nave espacial.
«Parece que se sometieron a algún tipo de examen médico ya que las marcas de agujas y los rasguños aún eran visibles en sus mejillas después de llegar a casa», dijeron las autoridades del caso.
Un portavoz militar no confirmó ni negó los informes de prensa de que se registró un OVNI en el radar el día que secuestraron a los niños.