El Monte Roraima es una montaña de meseta de unos 400 metros de altura, ubicada en la frontera entre Brasil, Venezuela y Guyana, y puede ser una experiencia mucho más allá de lo común para quienes lo visitan.
Antes de la llegada de los conquistadores europeos a América del Sur, las poblaciones indígenas veneraban el Monte Roraima como un símbolo regional, refiriéndose a él como el «Eje del Mundo», un árbol del que crecían todas las frutas y verduras del mundo. Era un lugar tranquilo y silencioso, protegido por el pueblo Macuxi.
Sin embargo, con el tiempo, la llegada de extranjeros en busca de El Dorado y paisajes impregnados de oro hizo que la pureza del Monte Roraima no permaneciera intacta para siempre.
Posteriormente, la llegada de los mineros en busca de oro marcó un cambio drástico en el entorno del monte Roraima. Las mangueras de agua a alta presión abrieron la tierra en busca de los tesoros de la región. Los Macuxi pensaron que podían vivir en paz y trabajar junto con los mineros, pero ese no fue el caso y esto continúa hasta el día de hoy.
El gobierno brasileño buscó construir represas, carreteras y formar un gobierno municipal en el territorio, alegando que la población de la región quería la misma infraestructura que el resto del país. Sin embargo, los Macuxi mantuvieron su posición en contra de los cambios, bloqueando la construcción e impidiendo el desarrollo siempre que fue posible con el fin de preservar lo que queda de su cultura.
Las Antiguas Leyendas Indígenas
Los antiguos indios que vivían en la región vieron el monte Roraima con un significado mítico muy especial. Los indios Pemón creyeron que él era una parte integral de la historia del mundo. El Gran Árbol que originó todos los frutos y cultivos fue «talado por uno de sus antepasados, por lo que el árbol cayó al suelo, desencadenando una terrible inundación».
Según el mito, el Monte Roraima es el tronco remanente de la inundación y los ríos que fluyen en él son el territorio de estos pueblos. Los Pemón también creían que quien subiera a la cima de los «tepuis», o «Casa de los Dioses» en la lengua materna, no volvería.
Aunque los tepuis han sido escalados por muchos turistas en busca de aventuras, solo unos pocos han sido explorados extensamente. Algunos postulan que este aislamiento y falta de explotación puede significar que algunas especies de plantas y animales considerados extintos pueden, de hecho, todavía estar vivos en el Monte Roraima. La flora y la fauna del Monte Roraima son únicas.
Hasta el día de hoy, los indígenas que viven cerca del Monte Roraima veneran esta gran montaña y su historia.
Avistamientos de OVNIs
Los antiguos indios de la región no son los únicos que creen en el poder y el misterio del Monte Roraima.
Además de la intrigante vida vegetal y las leyendas que rodean el Monte Roraima, también es conocido por su alta frecuencia de avistamientos de OVNIs cerca y en la cima de sus mesetas. Los turistas informaron haber visto extrañas luces giratorias que se cernía sobre o entre el Monte Roraima y el Kukenan, otro tepui cercano.
La región de Gran Sabana es un lugar ideal para avistamientos de OVNIs, y algunas empresas de turismo están apareciendo en la zona, prometiendo mostrar a los turistas el lado sobrenatural del Monte Roraima.
Por curioso que parezca, esto no es del todo fuera de lo común. Los sitios antiguos de todo el mundo parecen atraer avistamientos de OVNIs, desde el Cañón del Chaco en Nuevo México hasta el Antiguo Egipto.
Otros Misterios
La mayoría de las personas que se atrevieron a escalar el Monte Roraima informaron haber pasado por algún tipo de experiencia extraña, ya sean sentimientos o cosas que sintieron mientras exploraban la zona.
Algunos turistas reportan experimentar estados alterados o intensos sentimientos de ensoñación o sueños extraños que involucran extraterrestres, que algunos creen que se debe a su ubicación en una zona de alta energía, similar a Stonehenge o el Triángulo de las Bermudas.
Incluso los escépticos parecen convencidos de un misterioso poder del Monte Roraima después de explorarlo, y para aquellos que quieren ir más allá de la típica aventura de senderismo en montañas remotas, el Monte Roraima ofrece mucho que explorar.
Desde su cultura indígena profundamente arraigada en leyendas y mitos, su increíble flora y fauna aún no empañadas por la destrucción humana moderna y los relatos actuales de actividades extrañas en la cima de la gran meseta, el Monte Roraima deja a sus exploradores con más preguntas que respuestas.
